Mequinenza - Octubre 2012

El rey del embalse

Cada día que pasa nos volvemos más selectivos con las especies a tentar, ya sabemos, o creemos saber, en qué embalse podemos encontrar la mayor captura de determinado pez. Sabemos que Orellana es tierra de lucios, Zújar de Barbos... El embalse que hemos visitado hoy, cuyo nombre no vamos a poner, no por guardar celosamente nuestro edén, sino para preservar sus ejemplares de la estúpida "captura y cazuela", sospechabamos que guardaba ejemplares de Black-bass dignos de récord.
Hemos montado los "patos" a media mañana, tras unos cuantos kms de enlace desde nuestro último hospedaje. Aguas muy tomadas y navegación a ciegas, sin la sonda. Una primera orilla sin picadas y, cuando empezabamos a perder la fe, clavamos un par de hermosos Black-bass y cambiamos de tercio, sabiendo que no hay juveniles; solamente adultos al acecho.
Cuando más apretaba el calor, en un talud de considerable profundidad, el rey del embalse decide perseguir y atrapar el señuelo de Álvaro. Adrenalina. Parece una Carpa por el tono anaranjado. Se deja ver entre carrera y carrera hasta que salta para intentar desengancharse. No hay duda; es El Black-bass. Lo que venimos a buscar. El que debía cerrar la fiesta. Más de 3 kg de centrárquido super-depredador (el récord estatal está en 4 kg). Lo que ni siquiera vimos en youtube ;)

Para acabar la tarde, la naturaleza no nos dejó seguir, picadas fallidas, desenganches en el último instante. Pero ninguno, ni por asomo, como aquél que volvió al agua tras las fotos de rigor.
Cae la tarde. Hay tormenta. Toca recoger y cenar. Hoy ha sido el día que no olvidaremos. Captura y suelta.

El Barbo

Madrugar mucho y a diario no puede ser bueno. Por una mañana que nos dediquemos a la contemplación y al turismo de cafetería no va a pasar nada.
Hacia las dos de la tarde nos hemos acercado al embalse del Zújar, ese precioso oasis de la Siberia extremeña; La Serena. Se encuentra a tope de su capacidad, provocando que toda su vegetación de orilla entre en el agua. A priori, un escenario ideal para tentar al Black-bass. Pero no ha habido suerte, bien sea por la transparencia de sus aguas que nos delata desde el "pato", por la posición lunar o vaya usted a saber por qué pero, ni siquiera hemos avistado alguno. Eso si, ya de vuelta hacia la playa de comienzo, en uno de estos lances "a la remanguillé" (navegando de espaldas y lance hacia atrás) que hago cuando las cosas están crudas, el "generoso" pez artificial con su terminal de acero (buscando el Lucio en profundidad) se ha quedado trabado en el fondo nada más recoger. Quizás unos seis o siete metros de profundidad. La primera impresión fue la de haber enganchado sin remisión en una piedra o árbol sumergido. Me acerco navegando a intentar no perder el señuelo y me percato que el sitio de enganche se ha desplazado una decena de metros hacia la orilla. Primera carrera potente, el freno echando humo. Se detiene. Aviso a Álvaro, ya navegando lejos de mi, tiene que venir rápido. Hay algo que se mueve al final de la línea, bajo mis aletas, en lo más profundo de la récula. Un Lucio de trofeo, pensamos los dos. Un Lucio de dos dígitos. Álvaro me pide la caña para poder sentir la potencia de ese gran pez. Le cedo los trastos en medio del agua, somos un equipo. Le cuesta unos minutos subir la pieza, a fuerza de freno y caña. Qué aguanten los nudos y la línea. Sale al fin. Es un Barbo! Común? Comizo? Da igual, soprepasa los cuatro kg de peso y tiene la fuerza de un Lucio de diez. Precioso animal. Fotos de rigor, video de la pelea de Álvaro con el Príncipe del embalse y ejemplar de vuelta al agua, donde debe estar. Sin daño alguno.

Al atardecer, nos acercamos a Orellana, al lado del hostal a tentar a los cientos de Black-bass que habitan en él. Esta vez a pié. Treinta y cinco grados de temperatura, un paseo por las orillas y a casa. Antes, alguna foto y, desgraciadamente, también de un gran Lucio deshecho. Maldecimos un rato a quien sacrifica tan bello animal y lo abandona en la orilla, le deseamos lo peor y vuelta a una quimera; captura y suelta con el mayor respeto. Saludos. Mañana toca "pato" en el puente de Carlos V en el Rio Tajo.

Más "pato" y más Orellana

Miércoles, 5 de Septiembre. Hemos escogido otra récula diferente del embalse de Orellana. Sabiendo ya lo que cuesta montar el "pato" y demás, el madrugón ha sido necesario. Pronto, como ayer, hemos clavado un buen Lucio a unos tres metros de profundidad y a larga distancia. Calculamos unos 4 kg el peso de este precioso animal. La verdad es que llevábamos escasos minutos lanzando a propósito para el Lucio pero, cosas de la suerte también, hemos engañado un hermoso ejemplar que ha vuelto sano y salvo a su apostadero de caza.
Avanzada la mañana, hemos navegado orillas sin descanso intentando engañar a los numerosos juveniles de Black-bass. Más de una docena han sido burlados y, cómo no, devueltos al agua en las mejores condiciones. Tres o cuatro Lucios -casi alevines- más y se nos ha echado el día encima buscando con señuelos pesados otro Lucio de porte como el de la mañana.
Navegar en pato sigue siendo relajante y musculador de piernas, a pesar de la logística necesaria. Menos mal que reponer fuerzas en Badajoz, por lo general, es barato y abundante... Porque tanto pato y tanto Pez hace casi que se nos olvide hasta comer.
Mañana, echaremos un vistazo al embalse del Zújar, aquí al lado también. Veo que está al 90% gracias a la escasez de La Serena, y puede ser una buena oportunidad para buscar al Black-bass entre árboles semisumergidos y al Ausente y Amsiado (por el momento) Barbo Comizo. Os contaremos. :)

Orellana en "pato"

Hoy hemos dedicado toda la jornada a aprender a "navegar" en pato o float tube en el embalse de Orellana. El resultado han sido unos cuádriceps de campeonato. A primera hora, un Lucio de 2 kg. que ha dado bastante juego pero que, entre el lío del "pato" y nuestra cámara a la antigua usanza, no hemos subido foto por el momento. Eso si, en cuanto podamos, con vídeo y todo :)
Por lo demás, un agua muy limpia, bien nivel y bastantes Back-bass, aunque sólo hemos podido engañar unos cuatro medianos.
La experiencia ha sido positiva; la pesca desde pato es pausada y relajante, mezcla de respeto por la profundidad y contacto total con el agua. Lo peor, la tremenda logística necesaria para llevar, hinchar, embarcar los "patos". Mañana, al puente de Cogolludo en Orellana. Seguiremos informando.

Domingo 2 de Septiembre y Lunes 3, Torrejón-Tajo

El pasado domingo apostamos por el embalse de Torrejón-Tajo como escenario. Con un nivel aceptable de aproximadamente el 60%, unas aguas no muy tomadas por la dichosa microalgas verde y una brisa agradable que mitigaba los 30 grados, bajamos a este embalse que parece un museo sumergido. Bajo su encaminado cauce duermen, semisumergidos puentes romanos, árabes, construcciones de la misma época, cuatro generaciones de la antigua N-V y, algo también importante para nosotros: Los Black-bass!
La tarde no fue mala, aunque he vivido momentos mejores en este embalse; en total 7 Black-bass de generoso porte y... 2 luciopercas! Éstas últimas ya de noche, en un palmo de agua y atacando a un artificial casi tan grande como ellas... XD
El lunes decidimos no madrugar mucho y acercarnos al famoso "chorrón" de Almaraz, una tremenda cascada de agua caliente proveniente de la central que siempre depara sorpresas agradables...
Unas cuantas Luciopercas y ni rastro del Black-bass. No está mal, ni por asomo lo esperábamos. Incluyendo el hallazgo de un Siluro jovencito, desgraciadamente muerto, de unos 8 kg. De peso.  :(

Por la tarde, visita de nuestro amigo Juan desde Madrid y caminata por la orilla salvaje e inhóspita del embalse; Cementerio de árboles semisumergidos y escenarios propios de Lousiana...
Algún que otro Black-bass, cruces en los caminos con los abundantes ciervos y 8 kms. Para las piernas...
En definitiva, un par de días de pesca arqueológica y un buen sabor de boca. Esta noche estamos ya en Navalvillar de pela, preparados para iniciar mañana la pesca desde "pato" en Orellana. Seguimos contando.

Como siempre: "captura y suelta"

Quedan 6 días

Quedan 6 (4) días para el comienzo de una aventura en la naturaleza. El lugar elegido será Extremadura. Nos encontraremos calor, sequía, kilómetros y, con un poco de suerte, a nuestros amigos los Black-bass, Lucios, Barbos Comizos... Algún pez gato y, quién sabe; nuestras amigas las Luciopercas o los impredecibles Siluros en clara expansión.
Durante una semana partiremos hacia las cuencas del río Tajo y Guadiana. Si la terrible sequía que padece la sub-meseta sur nos lo permite, visitaremos embalses como Torrejón, Almaraz, La Serena, Orellana, Cíjara, García Sola...
Álvaro y yo tenemos la intención de caminar orillas y pulir kilómetros de asfalto por carreteras secundarias e incluso, aquellas que ni siquiera salen en los mapas para buscar los apostaderos de nuestros depredadores ansiados. Si el tiempo, la burocracia, y la estúpida ley de navegación española nos lo permite, también practicaremos la pesca desde "Pato" o "Float Tube", intentando conocer las sensaciones desde tan curioso elemento de navegación.
Todo ello, desde el mayor respeto a la naturaleza, practicando "sí o sí" el "Captura y Suelta" con el mayor de nuestros cuidados sobre las capturas que logremos obtener. Observar perdices, jabalíes, ciervos, rapaces, etc. como acompañantes de nuestro periplo piscícola y deleitar la vista con horizontes de agua y valles sumergidos son el añadido de esta "mini" aventura.

Al caer la tarde, si la cobertura y el cansancio lo permiten, escribiremos nuestra crónica para aquell@s que sepan "de qué estamos hablando"... Saludos y Suerte.